La identidad del pueblo está enclavada en el corazón de la piedra caliza conocida como galuche. Descubra, a través de sus callejuelas, un pueblo pintoresco de bella arquitectura: granjas de galuche con sus notables entradas, antiguo molino de viento, gran vivienda con palomar y torrecilla abuhardillada, muros de piedra seca, lavadero, o incluso uno de los almendros más antiguos de Poitou… Entre los años 1630 y 1650, el pueblo contribuyó a la colonización de Nueva Francia. Así pues, el pueblo tiene vínculos históricos con los municipios de Aulnay, La Chaussée y Angliers. También existe la anécdota del siglo XVIII del nacimiento del bisabuelo de Julio Verne, Alexandre Allote de la Fuye, en Martaizé. Julio Verne tuvo primos que vivieron en el pueblo hasta mediados del siglo XIX.