Loudun, pueblo blanco de largos vados, sigue siendo hoy un lugar de elogio de la calidad de la ciudad. Ya sea paseando por las ancestrales callejuelas de los barrios antiguos, recorriendo las verdes callejuelas del paseo Foulque Nerra, subiendo las escaleras de la Torre o adentrándose en la Collégiale Sainte-Croix, formidable espacio de descubrimiento cultural, quedará atrapado por la increíble fuerza de esta ciudad con carácter. El misterio se esconde tras los magníficos porches de entrada de las numerosas casas de la ciudad. Aquí se respira una atmósfera muy especial, como si la ciudad guardara aún los secretos de unos acontecimientos que, a su manera, han dejado su huella en la gran historia de Francia.
La historia de la ciudad se remonta al siglo XIX.